Os explico por qué decidí emprender y cómo Leon Desarrollo se convirtió en mi proyecto más apasionante, con el cual me desarrollé como persona y como profesional.
¿No te gustaría hacer lo mismo?
Por qué decidí emprender
Yo trabajaba en una empresa de otro sector a 20 kilómetros de mi casa y tenía contrato fijo y trabajo seguro.
¿Qué me hizo cambiar de opinión? Mi mujer se quedó embarazada, lo cual veníamos buscando desde hacía tiempo, y pensé que era la última oportunidad que tenía para emprender.
Contaba con conocimientos de programación, ya que soy técnico superior en desarrollo de aplicaciones desde hacía 8 años, y aunque mi trabajo no estuviera relacionado estaba en constante formación.
En ese momento no valoraba el potencial que podía tener con esos conocimientos, pero lo que tenía claro era que quería disfrutar de mi peque las 24 horas, sin necesidad de desplazarme para trabajar.
No fue una decisión fácil, ya que la comodidad de tener un trabajo fijo, con tu nómina el día 1 y con vacaciones y pagas extra, era un motivo suficiente para haberme amoldado. El apoyo de mi familia fue una pieza fundamental para tomar esa decisión.
El apoyo y las objeciones
Cuando tome la decisión nadie dudaba del potencia que tenía con mis conocimientos, aunque no todo el mundo creía que montar un nuevo negocio fuera la mejor idea.
Intenté recabar el mayor número de apoyos, en la familia y amigos, ya que de la noche a la mañana pasaría a no tener nada, y la respuesta fue sorpréndete:
- Muchas personas que no esperaba me dieron su apoyo desinteresado, incluso ofreciéndome mis primeros trabájanos.
- Otras muchas personas me expresaron su preocupación de que le fuera mal, ya que “la mayoría de negocios fracasan”.
Lo cierto es, que recibí respuestas negativas de personas que esperaba más apoyo, por lo que tomé una segunda decisión:
Si quería convertirme en autónomo, los argumentos debo obtenerlos por mis propios medios (investigación) y las opiniones solo serán de peso si me las transmite una persona con más conocimientos que yo en esa materia.
Ahora puedo decir, que si hubiera hecho caso a esas objeciones ahora me estaría arrepintiéndome, o simplemente no lo estaría pensando por que no hubiera hecho ningún cambio.
Comentarios negativos
Además de lo citado anteriormente las personas que emprendemos nos tenemos que enfrentar a falsas afirmaciones, que en algún momento se creyeron como ciertas:
- Los autónomos no se ponen malos.
- El 80% de los negocios fracasan el primer año.
- Para ganar dinero hay que esperar un año.
- Etc, etc…
Solo quiero decirte que no tienen por que cumplirse, en algunos casos ocurre, pero es por falta de dedicación y esfuerzo.
¿Te animas a cambiar las reglas?
A la tercera va la vencida
Cierto es que esta no es la primera vez que decidí emprender. Lo intenté en otras dos ocasiones pero no conseguí triunfar y ahora explicaré por qué.
Los motivos por los que no triunfé fueron los siguientes:
- Inexperiencia y desinformación: es muy importante saber lo que se hace, y si no lo tienes claro infórmate primero.
- Dejarme llevar: me contaron que tenía unas bonificaciones, y que para trabajar podía darme de alta en autónomos. Lo que no me contaron es que es una forma de ahorrarse contratar a una persona.
- No tener un plan: las otras dos veces no tenía ningún plan ni servicio diseñado, por lo que el guantazo estaba garantizado.
- Depender sólo de una empresa: como el trabajo se realizaba sólo para una empresa, si esa empresa deja de enviarte trabajo, o su situación es mala, dejas de ingresar dinero.
Inversión inicial, el problema de siempre
Una vez decidido, me encontré con el mayor problema que puede tener cualquier persona que quiere emprender, el capital inicial.
Desde que decides emprender tienes una serie de gastos que son ineludibles, y dejas de tener ingresos.
En mi caso fue más fácil, ya que únicamente necesitaba un ordenador para empezar a generar ingresos, y contaba con uno profesional, por lo que empecé a trabajar con inversión 0.
Con respecto al dinero, también hay que decir que siempre en algún momento necesitas algún favor económico, ya que lo que generas sólo te sirve para pagar facturas. En mi caso me tuvieron que ayudar en varias ocasiones la familia, por lo que aprovecho este medio para agradecérselo.
Desconocimiento
Otro impedimento es el desconocimiento, ya que hasta ahora no me había no me había enfrentado a la creación de facturas, declaración de impuestos, y una lasca lista de etcéteras…
Era imposible que aprendiera todas esas cosas, ya que para ello hubiera tenido que estudiar otro grado.
Mi recomendación es hablar con una Gestoria, ya que ellos se van a encargar de todo eso. Aun así, la Gestoria te va a hacer las funciones más importantes, pero tu debes aprender lo básico de contabilidad y leyes.
La verdad que este impedimento en mi caso fue menor, ya que esta era la tercera vez que trabajaba como autónomo, pero si que es cierto que me encontré con poca ayuda o personas dispuestas a perder su tiempo enseñándome.
A día de hoy tengo un mar de dudas en muchos temas, sobre todo con las nuevas leyes, ayudas y otros temas, pero bueno, me voy defendiendo.
Mentalidad de escasez
Vivimos en una sociedad que nos ha enseñado a sudar la camiseta para conseguir permitirnos una casa o un coche, y para ello nos pagan mensualmente un sueldo a cambio de nuestro esfuerzo.
Con el emprendimiento cambian las normas, ya que podemos ganar lo que esté en nuestra mano.
No debemos conformarnos con lo mínimo para pagar facturas, si no que tenemos que aspirar a conseguir ser referentes y ganar sin límite.
En mi caso, al estar trabajando para otras empresas, la mentalidad tardó en transformarse, aunque si que he llegado a cambiarla. El problema es el que no lo consigue, y se conforma con un sueldo básico.
Nuestra creatividad no tiene límite.
Papeleo
Cuando empiezas por fin, comienzan los papeles. En mi caso estuve un mes, de lado a lado para firmar papeles, aún así hice uno mal, pero bueno, es llevadero.
Te recomiendo que apuntes todas las citas, el orden en el que ir, y los papeles necesarios, ya que te ahorrará muchos paseos innecesarios y contestaciones desagradables que no quieres escuchar, y menos en este momento.
Ahora hay que tener en cuenta que la mayoría de los sitios solo te atienden con cita previa, por lo que organízate muy bien.
A madrugar, ponte un horario
Ser tu propio jefe no significa que te levantes cuando quieras, o que te tomes libre más días de la cuenta (y menos al principio). Yo desde el primer día, sin fallar ninguno (excepto los días que he estado malo), me he levantado a las 7 de la mañana. Tener un horario es fundamental para cualquier emprendedor.
Esto no quiere decir que tengas que trabajar de lunes a viernes y a la hora que lo hace el resto, tú te pones tu horario. Eso sí, procura cumplirlo, ya que el tiempo es lo único que no vuelve.
Con respecto al horario, debes definir tu tiempo de ocio, ya que un negocio es un monstruo que te acaba comiendo. El horario ideal es el de los tercios (40h/semana):
- 8 horas Descanso: Es el tiempo que inviertes en dormir o descansar.
- 8 horas Trabajo: Es el tiempo destinado al desarrollo de tu oficio.
- 8 horas Ocio: Tiempo que debes destinar a tu familia, amigos o aficiones.
- 2 días: Descanso.
Si te das cuenta, es lo mismo que cuando trabajas para una empresa, con la diferencia de que tú eliges el horario y los días libres. Este es otro motivo por qué decidí emprender.
Lo cierto es que esta es la tercera vez que decidí emprender, las dos veces anteriores no tuve éxito y también explicaré porque.
Hace mucho tiempo me dijo un gran amigo que hay dos tipos de personas, las que reciben órdenes y las que son capaces de ponerse ellos mismos esas obligaciones (emprendedores).
Ideas convertidas en oro
Cuando empecé con el emprendimiento sólo tenía claro lo que sabía hacer, y no lo que podía hacer.
¿Qué significa eso?
Yo cuando comencé sabía los lenguajes de programación que manejaba a la perfección, las herramientas y los conocimientos, pero no el producto que podía ofrecer. Empecé la casa por el tejado.
Un consejo que te doy, es que prepares tu DAFO, y tomes conclusiones con ello. Por ejemplo:
- Conocimientos:
- Programación web.
- Programación móvil.
- Gestión de bases de datos.
- Etc, etc…
- Qué puedo ofrecer:
- Páginas web.
- Tiendas online.
- Campañas de marketing.
- Aplicaciones móviles.
- Etc, etc…
Por lo tanto debes definir tus servicios o productos para convertirlos en un negocio beneficioso.
Lo bueno de los trabajos creativos es que se pueden hacer en cualquier sitio, con pocos recursos (en muchos casos un ordenador e internet) y con una libertad presupuestaria. Es un motivo fundamental por qué decidí emprender.
¿Te imaginabas algún día que convertirías tus ideas en dinero?
No es lo mismo ser emprendedor que autónomo
Como conclusión, quiero contarte la diferencia entre autónomo y emprendedor. En mi caso las dos veces anteriores que decidí emprender, sólo conseguir ser autónomo.
Una persona autónoma es la que paga su cuota de autónomo, independientemente de sus ingresos y se dedica en muchos casos a trabajar para alguien.
Un emprendedor es el dueño de su negocio, por lo que además de pagar la cuota de autónomo, todo lo hace por un fin. Ese fin es desarrollar una idea, o crear un empleo nuevo.
También cabe destacar la figura de “falso autónomo”, que es la persona que sin estar contratada para una empresa invierte su tiempo en la realización de trabajos únicamente para esa empresa.
Nunca debes dejarte engañar por nadie que te diga que “te pongas de autónomo” para trabajar para el. Si decides serlo, que sea por que tienes una idea y quieres facturar por ella.
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